viernes, 12 de octubre de 2018

TABAQUISMO


Es la adicción provocada, principalmente, por uno de sus componentes activos, la nicotina; la acción de dicha sustancia conlleva al abuso de su consumo.
¿Por qué el tabaquismo es un factor de riesgo?
El tabaco puede provocar grandes dolencias como bronquitis crónica, el enfisema pulmonar y el cáncer de pulmón y faringe. Por si esto fuera poco, él también es el factor de riesgo cardiovascular más importante, en un primer inicio puede producir complicaciones coronarias en los fumadores. La posibilidad de padecer una enfermedad de corazón es proporcional a la cantidad de cigarrillos fumados al día y al número de años en los que se mantiene este hábito nocivo.

Hay dos factores por los que el tabaco puede producir una isquemia coronaria:

Nicotina. Desencadena la liberación de las catecolaminas (adrenalina y noradrenalina) que producen daño en la pared interna de las arterias (endotelio), aumenta el tono coronario con espasmo, produce alteraciones de la coagulación, incrementa los niveles de LDL (colesterol malo) y reduce los de HDL (colesterol bueno). La concentración de nicotina en sangre depende más del grado de inhalación que del contenido de nicotina del propio cigarro.

Monóxido de carbono. Disminuye el aporte de oxígeno al miocardio y aumenta el colesterol y la captación plaquetaria (su capacidad de unirse y formar coágulos).
¿Por qué dejar de fumar?
- Mejora la respiración y te cansas menos.
- Disminuye la predisposición a toser y contraer infecciones principalmente respiratorias.
- La piel y el rostro se recuperan del envejecimiento prematuro.
- Recupera el sentido de gusto y olfato.
- El deterioro de la función pulmonar se ralentiza.
- Reduce la tasa de infarto y muerte súbita.
- Tres años después de haber dejado el tabaco, el riesgo de infarto de miocardio o accidente cerebrovascular del ex fumador es el mismo que de quien no haya fumado nunca.
Dejar de fumar es un proceso de varias etapas:
- Precontemplación. Tienes intención de dejar de fumar en el futuro.
- Contemplación. Piensas dejar de fumar en los próximos seis meses, aunque dudas de tu capacidad para conseguirlo.
- Preparación. Has pensado un plan de acción para dejar el tabaco el próximo mes. De hecho, ya estás intentando fumar menos.
- Acción. Has dejado de fumar totalmente en los últimos seis meses.
- Mantenimiento. Ya no tienes que realizar tantos esfuerzos para evitar la recaída. Este periodo abarca entre los seis meses y los cinco años desde el abandono del consumo.
- Recaída. La mayoría de los ex fumadores ha recaído alguna vez. ¡Recaer no implica fracasar! El mayor peligro es no intentarlo nunca.
- Finalización. Desaparece el deseo de fumar y no temes una recaída.
Estrategias para dejar de fumar:

Estos consejos te ayudarán a conseguirlo:
- Fija una fecha para dejarlo en los próximos 15 días.
- Redacta una lista de motivos para abandonar el tabaco.
- Enumera los cigarrillos que fumas por inercia al cabo del día.
- Deshazte de cajetillas, encendedores y ceniceros en tu casa, del carro y del trabajo.
- Practica pequeños ensayos de abstinencia.
- Busca apoyo entre tus familiares y amigos.
- Recuerda que los síntomas (inquietud, ansiedad, irritabilidad, trastornos del sueño, falta de concentración, aumento del apetito, deseo imperioso de fumar…), por intensos que parezcan, siempre son pasajeros.
- Cuando llegue el día elegido, la supresión del tabaco será total. 
- Evita las situaciones que solían traer implícito un cigarrillo, come abundante fruta, haz más ejercicio, ten a mano caramelos sin azúcar, rodéate de personas que te pueden ayudar… Y recuerda: ¡cada hora que pasas sin fumar es un éxito absoluto!

Tratamiento del tabaquismo
1. Compartamentales y psicológicos
- Materiales de autoayuda.
- Consejo breve.
- Busca asesoramiento.
-Educar para analizar motivaciones, asociaciones y situaciones de riesgo; aprender a afrontar situaciones conflictivas y búsqueda de apoyo social.
- Apoyo social.
- Apoyo grupal.
- Métodos psicoterápicos.

2. Farmacoterapia
Tratamiento con sustitutivos de la nicotina (TSN): chicles, inhalador, spray, parches y comprimidos.
Bupropion.
Agonistas o antagonistas de los receptores nicotínicos: lobelina y mecamilamina.
Aversiva: acetato de plata.

3. Otras terapias
Ejercicio físico.
Acupuntura e hipnoterapia.

martes, 9 de octubre de 2018

7 FRASES PARA LEVANTAR EL ÁNIMO


1.- “Vive como si fueras a morir mañana. Aprende como si fueras vivir siempre.” – Gandhi
Vivir siempre en momento presente, como si fuera el último, disfrútalo a pleno, sin dejar de estar atento a los aprendizajes y al crecimiento que día a día nos ofrece la vida.

2.- “El presente es el futuro del pasado y la semilla del futuro” – Sai Baba
Lo que está sucediendo en este momento en tu vida es el resultado de lo que piensas, sientes y haces, lo que va a pasar es lo que llamamos futuro, obviamente no ha llegado aún; pero todo depende de como vallamos haciendo las cosas en el ahora.

3.- “No hay que renunciar a la vida cotidiana. Se puede meditar y seguir cumpliendo nuestras obligaciones, así fluirá la energía incluso cuando estés absorto en el trabajo, pues en el espíritu que meditas así manifestaras tus actividades. De este modo a lo que hay que renunciar totalmente es al egoísmo que nos une con el mundo, renunciar al falso ego es la auténtica renunciación.” – Ramana Maharshi
Se puede tener una vida de meditación constante, viviendo cada momento con atención, siempre en el presente, disfrutando de cada segundo y dedicando cada acto sin ego, si sentir que soy YO el que está realizando las tareas. Si entregamos cada acto, dejamos que la energía fluya a través nuestro ser.

4.- “El hombre es el dueño de su propio destino. Tú mismo, por el poder de tus pensamientos, creas tu destino. Pero puedes anularlo si quieres. Todas las facultades, energías y poderes están latentes en ti. Desarróllalas y hazte libre y grande. Uno se convierte en aquello que piensa. Tu vida ha se ser como tus pensamientos. Mejora tu forma de pensar. Pensamientos mejores producen acciones mejores.” – Sivananda
Somos creadores a cada instante de lo que queremos ser, creamos realidades sublimes con nuestros pensamientos y también por el contrario. Somos muy poderosos, confiemos en quienes somos, y estaremos creando maravillas a cada instante y a cada paso que estemos vivos en el planeta, teniendo una vida que se llame vida.
5.- “La vida es la constante sorpresa de saber que existo.” – Tagore
Si cierras los ojos, te darás cuenta que en ese espacio interno, existes, hay una presencia que se encuentra ahí, observadora y ecuánime. Somos eternos, siempre existimos porque somos creación de aquello que es eterno.

6.- “Uno ha de terminar con todo el conocimiento acumulado cada día, heridas psicológicas, compadecerse a sí mismo, terminar con todo eso cada día, de modo que al día siguiente la mente de usted sea fresca y joven. Una mente así nunca puede ser lastimada, y eso es inocencia.” – Krishnamurti
Se dice que a cada instante tenemos la posibilidad de re-crearnos, porque no existe el pasado de quienes fuimos sino solo una idea de quienes fuimos en el presente. Lo mismo sucede con el futuro, lo único que existe es el momento y el aquí y ahora donde podemos ser nuevos, ser quienes queremos ser y elegir las preferencias que nos hacen dichosos.
7.- “La libertad comienza cuando no eres “el pensador”. En el momento en el que empiezas a observar al pensador, se activa un nivel conciencia superior. Entonces te das cuenta de que hay vasto reino de inteligencia más allá del pensamiento, y de que el pensamiento solo es una pequeña parte de esa inteligencia. También te das cuenta de que todas las cosas verdaderamente importantes la belleza, el amor, la creatividad, la alegría, la paz interna, surgen más allá de la mente. Empiezas a despertar.” – Eckhart Tolle
Estar en contacto con ese espacio de infinitas posibilidades, es tan vital como el sueño reparador de la noche, los grandes maestros sugieren conectarnos algunos minutos por dia con ese lugar en donde la paz es indescriptible, y despertar.

sábado, 6 de octubre de 2018

TRASTORNOS DE LA ALIMENTACIÓN


Los trastornos de la alimentación son afecciones graves que se relacionan con las conductas alimentarias que afectan forma negativa la salud, las emociones y la capacidad de desempeño en áreas importantes de la vida. Los trastornos de la alimentación más frecuentes son la anorexia nerviosa, la bulimia nerviosa, y el trastorno alimentario compulsivo.
La mayoría de los trastornos de alimenticios se caracterizan por fijar excesivamente la atención en el peso, la figura corporal y la comida, lo que causa conductas alimenticias peligrosas. Estas conductas pueden tener una repercusión considerable en la capacidad del cuerpo para obtener la nutrición adecuada. Los trastornos de la alimentación pueden causar daños en el corazón, el aparato digestivo, los huesos, los dientes y la boca, y puede conllevar en otras enfermedades.
Con frecuencia, estos trastornos se manifiestan en la adolescencia y los primeros años de la adultez, aunque pueden aparecer a otras edades.

SÍNTOMAS

Los síntomas varían en función del tipo de trastorno de la alimentación. La anorexia nerviosa, la bulimia nerviosa y el trastorno alimentario compulsivo son los trastornos de la alimentación más frecuentes.


ANOREXIA NERVIOSA
La anorexia nerviosa, denominada «anorexia», es un trastorno de la alimentación potencialmente mortal que se caracteriza por un peso corporal extremadamente bajo, un gran temor a aumentar de peso y una percepción distorsionada del peso o de la figura corporal. Las personas con anorexia hacen todo lo posible por controlar el peso y la figura corporal, lo que frecuentemente afecta de manera importante la salud y las actividades cotidianas.
Cuando tienes anorexia, limitas en exceso la ingesta de calorías o usas otros métodos para bajar de peso; por ejemplo, te ejercitas de forma desmesurada, tomas laxantes o suplementos dietéticos, o vomitas después de comer. Los esfuerzos para bajar de peso, incluso cuando el peso corporal es bajo, pueden causar problemas de salud graves al punto de morirse de hambre.
BULIMIA NERVIOSA
La bulimia nerviosa, llamada frecuentemente «bulimia», es un trastorno de la alimentación grave y potencialmente mortal. Cuando padeces bulimia, tienes episodios de atracones que incluyen la sensación de pérdida de control sobre tu alimentación. Muchas personas con bulimia también restringen lo que comen durante el día, lo que suele causar más episodios de atracones y purgas.
Durante estos episodios, es normal que se consuma una gran cantidad de alimentos en un tiempo corto, para luego intentar deshacerte de las calorías extra de una manera poco saludable. Debido a la culpa, la vergüenza y el temor intenso a aumentar de peso por comer en exceso, puedes provocarte vómitos, puedes ejercitarte desmesuradamente o puedes usar otros métodos, como los laxantes, para deshacerte de las calorías.
Si existe bulimia, probablemente el peso y la figura corporal se la mayor preocupación, y tal vez se tome con severidad y dureza los defectos que son producto de la autopercepción. 
CUÁNDO CONSULTAR AL MÉDICO
Un trastorno de la alimentación puede ser algo difícil de controlar o de superar. Los trastornos de la alimentación prácticamente pueden tomar el control de tu vida. Si tienes alguno de estos problemas, o crees tener un trastorno de la alimentación, busca ayuda médica.

CONVENCERLO QUE BUSQUE TRATAMIENTO
Lamentablemente, muchas personas que sufren trastornos de la alimentación pueden creer que no necesitan tratamiento. Si estás preocupado por un ser querido, convencelo que necesita ayuda de un médico. Aunque tu ser querido no esté listo para reconocer que tiene un problema con la comida, puedes iniciar el camino expresando tu preocupación y tu deseo de escuchar.
Presta atención a los hábitos de alimentación y a las creencias que pueden indicar conductas poco saludables, así como a la presión de grupo que puede desencadenar los trastornos de la alimentación. Las señales de alerta que pueden indicar la presencia de un trastorno de la alimentación, estas son:
- Poner excusas para no comer.
- Adoptar una dieta demasiado restrictiva.
- Centrarse excesivamente en la alimentación saludable.
- Prepararse los alimentos, en lugar de comer lo que la familia come.
- Alejarse de las actividades sociales.
- Preocuparse o quejarse continuamente por estar gordo y hablar sobre cómo bajar de peso.
- Mirarse con frecuencia al espejo para buscar defectos.
- Comer reiteradamente grandes cantidades de dulces o de alimentos con alto contenido de grasas.
- Tomar suplementos dietéticos, laxantes o productos herbarios para bajar de peso.
- Ejercitarse en exceso.
- Ir al baño durante las comidas.
- Durante una comida o refrigerio, comer una cantidad mucho mayor de lo que se considera normal.
- Expresar depresión, enojo, vergüenza o culpa respecto de los hábitos de alimentación
Comer a escondidas.
CAUSAS
Se desconoce la causa exacta de los trastornos de la alimentación. Al igual que con otras enfermedades mentales, puede haber muchas causas, estas podrían ser:
- Genética y biología. Algunas personas pueden tener génes que aumenten el riesgo de presentar trastornos de la alimentación. Los factores biológicos, como cambios en las sustancias químicas del cerebro, pueden tener una función en los trastornos de la alimentación.
- Salud psicológica y emocional. Las personas con trastornos de la alimentación pueden tener problemas psicológicos y emocionales que contribuyen al trastorno. Pueden tener autoestima baja, perfeccionismo, comportamientos impulsivos y relaciones problemáticas.
FACTORES DE RIESGO
Las adolescentes y las mujeres jóvenes son más propensas que los adolescentes y los hombres jóvenes a tener anorexia o bulimia; sin embargo, los hombres también pueden tener trastornos de la alimentación. Aunque los trastornos de la alimentación pueden ocurrir en un intervalo de edad amplio, suelen manifestarse durante la adolescencia y poco tiempo después de cumplir 20 años.
Ciertos factores pueden aumentar el riesgo de tener un trastorno de la alimentación, entre ellos:
- Antecedentes familiares. Hay una probabilidad significativamente mayor de que los trastornos de la alimentación ocurran en las personas cuyos padres o hermanos hayan presentado un trastorno de este tipo.
- Otros trastornos de salud mental. Las personas con un trastorno de la alimentación suelen tener antecedentes de trastorno de ansiedad, depresión o trastorno obsesivo compulsivo.
- Dieta y hambre. Estar a dieta es un factor de riesgo de padecer un trastorno de la alimentación. El hambre afecta el cerebro e influye en los cambios del estado de ánimo, la rigidez en el pensamiento, la ansiedad y la reducción del apetito. Existen pruebas contundentes de que muchos de los síntomas de un trastorno de la alimentación en realidad son síntomas de hambre. El hambre y el adelgazamiento pueden cambiar la manera en la que funciona el cerebro en personas vulnerables, lo cual puede perpetuar las conductas alimentarias restrictivas y dificultar el regreso a los hábitos alimentarios normales.
- Estrés. Ya sea que vayas a la universidad, te mudes, consigas un nuevo trabajo o tengas un problema familiar o de relación, los cambios pueden generar estrés, lo que tal vez aumente tu riesgo de tener un trastorno de la alimentación.
COMPLICACIONES
Los trastornos de la alimentación pueden causar diversas complicaciones, algunas de las cuales son potencialmente mortales. Cuanto más grave sea o más dure el trastorno de la alimentación, más probable es que se presente complicaciones graves,estas podrían ser:
- Problemas de salud graves.
- Depresión y ansiedad.
- Pensamientos o conductas suicidas.
- Problemas con el crecimiento y el desarrollo.
- Problemas sociales y en las relaciones.
- Trastornos de consumo de sustancias.
- Problemas laborales y escolares.
- Muerte.
PREVENCIÓN
Si bien no hay una manera segura de prevenir los trastornos de la alimentación, a continuación te damos algunas estrategias para ayudar a modificar las  conductas alimentarias saludables:
- Tener en cuenta que realizar una dieta de manera estricta puede generar inconvenientes en la salud, se debe estimular la alimentación equilibrada con porciones razonables.
- Es fundamental que corregir toda percepción equivocada que se tenga de uno mismo y pensar en lo riesgos de hacer elecciones alimentarias poco saludables.
- Evita criticar tu cuerpo. Los mensajes de aceptación y respeto pueden ayudar a construir una autoestima y una resiliencia saludables. 
- Busca ayuda de un medico, en los controles de rutina se puede identificar de manera temprana los trastornos alimenticios.
Nota: Si notas signos de un trastorno de la alimentación en un familiar o un amigo, considera hablar con dicha persona sobre tu preocupación por su bienestar. 

viernes, 5 de octubre de 2018

¿CÓMO AFECTA LA DEPRESIÓN AL CORAZÓN?


El trastorno depresivo es totalmente tratable pero puede afectar tanto a niños adolescentes, adultos y ancianos, hombres y mujeres. Tiene un gran impacto en el organismo, el estado de ánimo y modifica la manera de percibir la realidad de todos los días. También altera el ciclo normal del sueño, la actividad diaria y la alimentación.
Si nos preguntamos por qué ocurre, la causa específica se desconoce pero se sabe que entran en juego la herencia, la biología y los factores psicológicos, sociales y ambientales.
Asimismo, es importante saber que el trastorno depresivo no es similar a un estado pasajero de tristeza, que puede ser considerado como una reacción normal ante un acontecimiento negativo. Pero, si dicho estado se prolonga en el tiempo o sus síntomas se complican, impidiendo el desarrollo adecuado de la vida diaria, puede llegar a convertirse en un trastorno depresivo. Por eso, es imprescindible que la persona reciba un tratamiento médico adecuado.
SEÑALES DE ALARMA

La depresión puede ser identificada por la presencia de por lo menos 5 de los siguientes síntomas, de forma interrumpida y a lo largo de 2 semanas, que causan un deterioro en el funcionamiento normal del individuo, incluyendo siempre el estado de ánimo deprimido o la disminución de placer o interés en cualquier actividad:
· Estado de ánimo depresivo la mayor parte del día.

· Disminución importante del interés o de la capacidad para el placer (disfrutar la vida) en todas o casi todas las actividades.

· Pérdida importante de peso o su aumento significativo.
· Disminución o aumento del apetito a diario.
· Insomnio o hipersomnia (sueño durante el día).
· Agitación o retardación psicomotora.
· Fatiga o pérdida de la energía.
· Sentimientos de inutilidad.
· Disminución de la autoestima y de la confianza en sí mismo.
· Disminución de la capacidad para pensar, tomar decisiones o concentrarse.
· Visión “negra” del futuro.
· Pensamientos recurrentes de muerte.



EFECTOS FISIOLÓGICOS MÁS COMUNES:
Ligera elevación de la presión arterial (sistólica y diastólica), aumento de la resistencia vascular, reducción del volumen cardíaco y de la temperatura periférica, incremento de la tensión muscular, cambios en la amplitud respiratoria, prolongada elevación de la actividad neurológica.
RELACIÓN DE LA DEPRESIÓN CON LA ENFERMEDAD CARDIOVASCULAR

En los últimos años se han hecho considerables avances en el conocimiento de la relación entre la depresión y la enfermedad cardiovascular, considerándola tanto un factor de incidencia de la enfermedad como un efecto post-infarto a atender.

EN TAL SENTIDO, LA EVIDENCIA CLÍNICA PERMITE SEÑALAR QUE:
La enfermedad coronaria desencadena cuadros depresivos o agrava los ya existentes, aumentando el riesgo de mortalidad.
La depresión puede inducir al desarrollo de la enfermedad coronaria y desencadenar eventos agudos.

CAMBIOS QUE SE PUEDEN NOTAR EN UNA PERSONA DEPRIMIDA:
- En la forma de ser (no es el mismo de antes)
- Tristeza reflejada en su expresión
- Llanto frecuente.
- Se aísla fácilmente.
- Se molesta con facilidad.
- Se queja de malestar físico.
- Falta de arreglo personal.
- Aumento o disminución de peso.
- Dificultad para tomar decisiones.
- Se le olvidan las cosas.
- Se comporta en forma rebelde.
- Es fundamental un diagnóstico precoz ya que muchas personas deprimidas son objeto de equivocadas creencias sobre la enfermedad mental, lo cual puede retardar el diagnóstico y como consecuencia su tratamiento.
CONSEJOS A TENER EN CUENTA
- Tener pensamientos positivos.
- Aceptarse a uno mismo.
- Ante los primeros síntomas recurrir a un médico.
- Expresar las emociones.
- Mantener un calendario diario uniforme.
- Seguir en todo momento y hasta el final el tratamiento impuesto.
- Reanudar las responsabilidades en forma lenta y gradual.
- Hacer ejercicio físico.
- Recordemos siempre que “no todo lo que enfrentamos puede ser cambiado, pero nada puede cambiar hasta que lo enfrentamos”.

jueves, 27 de septiembre de 2018

HIPERTENSION Y SUS CUIDADOS


Es la elevación de los niveles de presión arterial de forma continua o sostenida. Para entenderlo mejor es importante definir la presión arterial. El corazón ejerce presión sobre las arterias para que éstas conduzcan la sangre hacia los diferentes órganos del cuerpo humano. Esta acción se conoce como presión arterial. La presión máxima se obtiene en cada contracción del corazón y la mínima, con cada relajación.

Causas de la hipertensión


Hipertensión: ¿por qué es un factor de riesgo?
La hipertensión supone una mayor resistencia para el corazón, que responde aumentando su masa muscular (hipertrofia ventricular izquierda) para hacer frente a ese sobreesfuerzo. Este incremento de la masa muscular acaba siendo perjudicial porque no viene acompañado de un aumento equivalente del riego sanguíneo y puede producir insuficiencia coronaria y angina de pecho. Además, el músculo cardiaco se vuelve más irritable y se producen más arritmias.
En aquellos pacientes que ya han tenido un problema cardiovascular, la hipertensión puede intensificar el daño.
Propicia la arterioesclerosis (acúmulos de colesterol en las arterias) y fenómenos de trombosis (pueden producir infarto de miocardio o infarto cerebral). En el peor de los casos, la hipertensión arterial puede reblandecer las paredes de la aorta y provocar su dilatación (aneurisma) o rotura (lo que inevitablemente causa la muerte).

¿Cómo afecta la presión arterial al cerebro?
Cuando las arterias se vuelven rígidas y estrechas, el riego sanguíneo resulta insuficiente y provoca la aparición de infartos cerebrales (accidente vascular cerebral isquémico). La elevación de la presión arterial también puede causar la rotura de una arteria y ocasionar una hemorragia cerebral (accidente vascular cerebral hemorrágico).
¿Cómo afecta la presión arterial a los riñones?
La hipertensión causa rigidez en las arterias que suministran la sangre a los riñones. Pero también perjudica al propio riñón, lo que puede desembocar en una insuficiencia renal que incluso requiera diálisis. Por otro lado, si el riñón resulta dañado se puede producir un aumento de la presión arterial.

¿Cómo afecta la presión arterial a otros órganos?
Si afecta a las arterias de las piernas causa dolor al caminar.
Si daña las arterias de la retina provoca alteraciones en la visión.

Hipertensión: diagnóstico
- La hipertensión arterial no produce síntomas y puede pasar inadvertida.
- Es más frecuente a partir de los 40 años, aunque puede aparecer a cualquier edad.
- Hay predisposición familiar, aunque se da también en personas sin antecedentes.

¿Cómo se mide?
La presión arterial se mide mediante unos aparatos llamados esfingomanómetros, popularmente conocidos como tensiómetros. Para que la medida obtenida sea correcta debes seguir una serie de indicaciones:
-     Como la presión arterial cambia a lo largo del día y de la noche, haz la medición siempre a la misma hora.
- Busca una habitación tranquila, sin ruidos ni interrupciones.
La persona a medirse la presión arterial debe estar relajado. No beber, comer, fumar ni hacer ejercicio físico la media hora anterior.
-     Debe mantener descanso 5 minutos antes de la toma.
-     Debe estar sentado cómodamente.
-    Coloque el brazalete dos o tres centímetros por encima del codo. Deja la palma de la mano boca arriba y el codo lígeramente flexionado a la altura del corazón.
-     Maneter el silencio durante la medición.
-     Apunta los valores obtenidos para informar a tu médico.

¿Cuáles son los niveles normales de presión arterial?
Presión arterial normal. Los niveles de máximos de presión arterial sistólica (máxima) están entre 120-129 mmHg, y las de diastólica (mínima) entre 80 y 84 mmHg. Cifras más bajas también pueden considerarse normales, siempre que no provoquen ningún síntoma.

Presión arterial normal-alta. Las cifras de presión arterial sistólica (máxima) están entre 130-139 mmHg, y las de diastólica (mínima) entre 80-89 mmHg. En personas diabéticas, los niveles superiores a 140/85 mmHg también se consideran altos.

¿Existe la presión arterial compensada?
- Se puede hablar de presión arterial alta, normal o baja, pero nunca de compensada o descompensada. A nivel práctico, estas tres posibilidades resultan negativas:
-Tener elevada la presión máxima (sistólica) o la mínima (diastólica).
- Tener elevadas tanto la mínima como la máxima.
- Tener una alta y la otra baja también es malo.

Hipertensión: tratamiento y prevención
El mejor tratamiento de la hipertensión es una buena prevención que evite su aparición. Para ello es fundamental seguir un estilo de vida saludable:
- No fumes. El tabaco aumenta la presión arterial y la frecuencia cardiaca. Además, las personas hipertensas fumadoras multiplican el efecto perjudicial del tabaco. Dejar de fumar tiene unos efectos positivos superiores a cualquier medicación para la hipertensión.
- Cuidado con el alcohol. El consumo moderado de alcohol (un vaso de vino al día en las comidas) puede ser beneficioso, pero si es excesivo provoca el incremento de la presión arterial y otras alteraciones perjudiciales el corazón y otros órganos.
- Controla tu peso. El sobrepeso es una causa de hipertensión. Bajar de peso reduce la presión arterial y disminuye el riesgo cardiovascular y de diabetes.
- Ejercítate. La realización de ejercicio físico regular consigue bajar las cifras de presión arterial. Además, aumenta la masa muscular y la capacidad de esfuerzo, ayuda a controlar el peso y logra disminuir el riesgo cardiovascular.
- Mantén una dieta saludable. Los hipertensos deben disminuir el consumo de sal en los alimentos. También es necesario consumir frutas, verduras, legumbres, frutos secos, pan y otros cereales. Por último, usar aceite de oliva como grasa principal e incrementar la ingesta de aves y pescado en detrimento de las carnes rojas.

Tratamiento farmacológico. Si eres hipertenso no puedes conformarte con las recomendaciones anteriores, ya que es posible que debas seguir un tratamiento farmacológico. Los resultados no siempre reflejan una reducción inmediata de la presión arterial, así que es necesario esperar un poco antes de plantearle al médico un cambio de medicación. Los fármacos antihipertensivos están agrupados en varios tipos:
- Diuréticos.
- Inhibidores del sistema renina angiotensina (IECA).
- Antagonistas de los receptores de angiotensina (ARA-II)
- Calcioantagonistas.
- Betabloqueantes.
- Asociación de fármacos.

Los pacientes que siguen un tratamiento antihipertensivo deben tener en cuenta estos consejos:
- Aunque la presión arterial se haya normalizado no hay que dejar de tomar la medicación nunca.
- Cumplir estrictamente el tratamiento e intentar mantener siempre el horario de ingesta de las pastillas.
- Consulta al doctor si el tratamiento no obtiene resultados, ya que a veces es necesario asociar varios fármacos para controlar la presión arterial. Revisa también la dieta por si algún alimento (por ejemplo, la sal) está impidiendo el efecto antihipertensivo de la medicación.
- El tratamiento debe mantener una estrecha relación con el estilo de vida saludable.