Es la adicción
provocada, principalmente, por uno de sus componentes activos, la nicotina; la acción de dicha sustancia
conlleva al abuso de su consumo.
¿Por
qué el tabaquismo es un factor de riesgo?
El tabaco puede provocar grandes
dolencias como bronquitis crónica, el enfisema pulmonar y el cáncer de pulmón y
faringe. Por si esto fuera poco, él también es el factor
de riesgo cardiovascular más importante, en un primer
inicio puede producir complicaciones coronarias en los fumadores. La
posibilidad de padecer una enfermedad de corazón es proporcional a la cantidad
de cigarrillos fumados al día y al número de años en los que se mantiene este
hábito nocivo.
Hay
dos factores por los que el tabaco puede
producir una isquemia coronaria:
Nicotina. Desencadena la liberación de las
catecolaminas (adrenalina y noradrenalina) que producen daño en la pared
interna de las arterias (endotelio), aumenta el tono coronario con espasmo,
produce alteraciones de la coagulación, incrementa los niveles de LDL (colesterol
malo) y reduce los de HDL (colesterol
bueno). La concentración de nicotina en sangre depende más del grado de
inhalación que del contenido de nicotina del propio cigarro.
Monóxido de carbono. Disminuye el aporte de oxígeno al
miocardio y aumenta el colesterol y la captación plaquetaria (su capacidad de
unirse y formar coágulos).
¿Por
qué dejar de fumar?
- Mejora
la respiración y te cansas menos.
- Disminuye
la predisposición a toser y contraer infecciones principalmente respiratorias.
- La
piel y el rostro se recuperan del envejecimiento prematuro.
- Recupera
el sentido de gusto y olfato.
- El
deterioro de la función pulmonar se ralentiza.
- Reduce
la tasa de infarto y muerte súbita.
- Tres
años después de haber dejado el tabaco, el riesgo de infarto de miocardio o
accidente cerebrovascular del ex fumador es el mismo que de quien no haya
fumado nunca.
Dejar de fumar es un
proceso de varias etapas:
- Precontemplación.
Tienes intención de dejar de fumar en el futuro.
- Contemplación.
Piensas dejar de
fumar en los próximos seis meses, aunque dudas de tu
capacidad para conseguirlo.
- Preparación.
Has pensado un plan de acción para dejar el tabaco el próximo mes. De hecho, ya estás
intentando fumar menos.
- Acción.
Has dejado de fumar totalmente
en los últimos seis meses.
- Mantenimiento.
Ya no tienes que realizar tantos esfuerzos para evitar la recaída. Este periodo
abarca entre los seis meses y los cinco años desde el abandono del consumo.
- Recaída.
La mayoría de los ex fumadores ha recaído alguna vez. ¡Recaer no implica
fracasar! El mayor peligro es no intentarlo nunca.
- Finalización.
Desaparece el deseo de fumar y no temes una recaída.
Estrategias
para dejar de fumar:
Estos consejos te ayudarán
a conseguirlo:
- Fija
una fecha para dejarlo en los próximos 15 días.
- Redacta
una lista de motivos para abandonar el tabaco.
- Enumera
los cigarrillos que fumas por inercia al cabo del día.
- Deshazte
de cajetillas, encendedores y ceniceros en tu casa, del carro y del trabajo.
- Practica
pequeños ensayos de abstinencia.
- Busca
apoyo entre tus familiares y amigos.
- Recuerda
que los síntomas (inquietud, ansiedad, irritabilidad, trastornos del sueño,
falta de concentración, aumento del apetito, deseo imperioso de fumar…), por
intensos que parezcan, siempre son pasajeros.
- Cuando
llegue el día elegido, la supresión del tabaco será
total.
- Evita las situaciones que solían traer implícito un cigarrillo, come
abundante fruta, haz más ejercicio, ten a mano caramelos sin azúcar, rodéate de
personas que te pueden ayudar… Y recuerda: ¡cada hora que pasas sin fumar es un
éxito absoluto!
Tratamiento
del tabaquismo
1. Compartamentales
y psicológicos
- Materiales
de autoayuda.
- Consejo
breve.
- Busca
asesoramiento.
-Educar
para analizar motivaciones, asociaciones y situaciones de riesgo; aprender a
afrontar situaciones conflictivas y búsqueda de apoyo social.
- Apoyo
social.
- Apoyo
grupal.
- Métodos
psicoterápicos.
2. Farmacoterapia
Tratamiento
con sustitutivos de la nicotina (TSN): chicles, inhalador, spray, parches y
comprimidos.
Bupropion.
Agonistas
o antagonistas de los receptores nicotínicos: lobelina y mecamilamina.
Aversiva:
acetato de plata.
3. Otras
terapias
Ejercicio
físico.
Acupuntura
e hipnoterapia.